Esta fecha nos lleva a evocar a aquellos jóvenes que, en diferentes momentos de nuestra historia, ofrendaron su vida en la búsqueda de un país más justo, equitativo y democrático. Su sacrificio y lucha por la justicia social deben ser un faro que ilumine nuestro camino. Es fundamental que las nuevas generaciones conozcan y comprendan el legado de estos estudiantes, para que su memoria no solo perdure, sino que también inspire acciones presentes y futuras en búsqueda del bienestar colectivo. Honrar su memoria es mantener viva la llama de la transformación social.

Queridos estudiantes Araujistas; sabemos que el camino del aprendizaje no siempre es fácil, habrá desafíos y momentos de duda, pero cada uno de ellos es una oportunidad para hacerse más fuerte y resiliente. Recuerden que su potencial es ilimitado y que cada día están construyendo los cimientos de su futuro.

Desde nuestra institución, queremos reconocer su esfuerzo, su pasión por el conocimiento y su compromiso con sus sueños. Sigan persiguiendo sus metas con esa misma determinación y nunca dejen de aprender, de preguntar y de soñar en grande.