El Docente de la IESA debe dar, practicar y vivir, lo que le pide a sus estudiantes, porque él es su orientador, consejero y arquitecto. Por todo lo anterior el Docente debe:
- Ser una persona equilibrada, de formación integral, justa y racional, que reconozca los cambios biopsíquicos en el desarrollo humano y que practique los valores humanos, para comprender, saber enfrentar y orientar los comportamientos temerarios, inadecuados o inmaduros de los estudiantes.
- Ser ejemplo para educar a través de sus actitudes y poder solicitar la práctica de los valores humanos a sus estudiantes.
- Ser abierto al cambio y asimilar las innovaciones; ser crítico y aceptar las criticas; mostrar a los estudiantes las diferentes concepciones e ideologías sobre el mundo físico, social y moral y propiciar la educación para las prácticas democráticas.
- Estar actualizado rigurosa y permanentemente en el conocimiento epistemológico y científico de su disciplina.
- Liderar un ambiente de confianza, de respeto y de participación entre sus estudiantes.
- Tener la preparación adecuada que demande el momento social y científico-cultural para poder proyectar en sus estudiantes un futuro exitoso en el desarrollo personal, comunitario, laboral y profesional.